Eclesiastés 5:7
Donde los sueños son en multitud, también lo son las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios.
Eclesiastés 12:13
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Eclesiastés 7:18
Bueno es que tomes esto, y también de esto otro no apartes tu mano; porque el que teme a Dios, saldrá con todo.
Eclesiastés 8:12
Bien que el pecador haga mal cien veces, y sus días le sean prolongados, con todo yo también sé que los que a Dios temen tendrán bien, los que temen ante su presencia;
Proverbios 23:17
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo:
Eclesiastés 3:14
Yo he entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de Él teman los hombres.
Eclesiastés 5:3
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
Isaías 50:10-11
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Mateo 12:36
Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido