Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Reina Valera 1909
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien y nunca peque.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra Que haga el bien y nunca peque.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Spanish: Reina Valera Gómez
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
New American Standard Bible
Indeed, there is not a righteous man on earth who continually does good and who never sins.
Artículos
Referencias Cruzadas
1 Reyes 8:46
Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a la tierra del enemigo, lejos o cerca,
2 Crónicas 6:36
Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana,
Proverbios 20:9
¿Quién puede decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?
Romanos 3:23
por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,
Salmos 143:2
y no entres en juicio con tu siervo, porque no es justo delante de ti ningún viviente.
Job 15:14-16
¿Qué es el hombre para que sea puro, o el nacido de mujer para que sea justo?
Salmos 130:3
SEÑOR, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿quién, oh Señor, podría permanecer?
Isaías 53:6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos nosotros.
Isaías 64:6
Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.
Santiago 3:2
Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
1 Juan 1:8-10
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.