Eclesiastés 8:4

Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces?

Job 9:12

He aquí, arrebatará; ¿quién se lo impedirá? ¿Quién le dirá: Qué haces?

Daniel 4:35

Y todos los moradores de la tierra son estimados como nada; y Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra; no hay quien estorbe su mano, y le diga: ¿Qué haces?

1 Reyes 2:25

Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual arremetió contra él, y murió.

1 Reyes 2:29-34

Y fue hecho saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo de Jehová, y que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaía hijo de Joiada, diciendo: Ve, y arremete contra él.

1 Reyes 2:46

Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió y le hirió, y murió. Y el reino fue confirmado en la mano de Salomón.

Job 33:12-13

He aquí en esto no has hablado justamente: Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.

Job 34:18-19

¿Se dirá al rey: Perverso; Y a los príncipes: Impíos?

Proverbios 19:12

Como el rugido de cachorro de león es la ira del rey; y su favor como el rocío sobre la hierba.

Proverbios 20:2

Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; quien lo enfurece, contra su propia alma peca.

Proverbios 30:31

El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y un rey contra el cual ninguno se levanta.

Daniel 3:15

Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento de música, os postréis, y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y quién será el Dios que os pueda librar de mis manos?

Lucas 12:4-5

Y yo os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

Romanos 9:20

Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así?

Romanos 13:1-4

Toda alma sométase a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las potestades que hay, de Dios son ordenadas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)