Efesios 1:14

Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.

Romanos 8:23

Y no sólo ellas, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos esperando la adopción, es a saber, la redención de nuestro cuerpo.

2 Corintios 1:22

el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.

Efesios 1:12

para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en el Cristo.

Hechos 20:32

Y ahora también, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la Palabra de su gracia, el cual es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados.

1 Pedro 2:9

Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

Levítico 25:24-34

Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión, otorgaréis redención a la tierra.

Salmos 74:2

Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, cuando redimiste la vara de tu heredad; este monte de Sion, donde has habitado.

Salmos 78:54

Los metió después en los términos de su santidad, en este monte que ganó su mano derecha.

Jeremías 32:7-8

He aquí que Hanameel, hijo de Salum tu tío, viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.

Lucas 21:28

Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca.

Hechos 20:28

Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.

Romanos 8:15-17

Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar (otra vez) en temor; mas habéis recibido el Espíritu de adopción (de hijos), por el cual clamamos, ¡Abba, Padre!

2 Corintios 5:5

Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual así mismo nos ha dado la prenda del Espíritu.

Gálatas 4:6

Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.

Efesios 1:6-7

para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado;

Efesios 4:30

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.

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