Efesios 1:20

la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,

Marcos 16:19

Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

Salmos 110:1

«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Mateo 28:18

Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Salmos 16:9-11

Por tanto, mi corazón se alegra, y se goza mi gloria; también mi carne reposará segura.

Mateo 22:43-45

Él les dijo: ¿Cómo entonces David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:

Mateo 26:64

Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo.

Marcos 14:62

Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder, y viniendo en las nubes del cielo.

Juan 10:18

Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Juan 10:30

Yo y mi Padre uno somos.

Juan 17:1-5

Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti.

Hechos 2:24-36

a quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.

Hechos 4:10

sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está en vuestra presencia sano.

Hechos 5:31

A Éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

Hechos 7:55-56

Más él, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús en pie a la diestra de Dios,

Hechos 10:40

A Éste Dios resucitó al tercer día, y lo manifestó abiertamente,

Hechos 26:8

¿Por qué se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?

Romanos 1:4

y que fue declarado ser el Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,

Romanos 6:5-11

Porque si fuimos plantados juntamente con Él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección;

Romanos 8:34

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, y más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

Efesios 1:3

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Efesios 2:5-6

aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

Efesios 4:8-10

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.

Filipenses 3:10

a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte;

Colosenses 3:1

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Hebreos 1:3

el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Hebreos 2:9

Pero vemos a Jesús coronado de gloria y de honra, el cual fue hecho un poco menor que los ángeles, por el padecimiento de su muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

Hebreos 10:12

Pero Éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, se ha sentado a la diestra de Dios,

Hebreos 13:20

Y el Dios de paz que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,

1 Pedro 1:3

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos;

Apocalipsis 1:17

Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Apocalipsis 5:11-14

Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y el número de ellos era millones de millones,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)