Efesios 1:22
y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
1 Corintios 11:3
Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.
Mateo 16:18
Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Hechos 20:28
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
Efesios 5:23
Porque el marido es cabeza de la esposa, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo.
Colosenses 1:18
y Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia; el que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia,
Colosenses 2:10
y vosotros estáis completos en Él, el cual es la cabeza de todo principado y potestad.
Colosenses 2:19
y no asiéndose de la cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y enlazado por las coyunturas y los ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.
Génesis 3:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Salmos 8:6-8
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;
Salmos 91:13
Sobre el león y la serpiente pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.
1 Corintios 15:25-27
Porque es menester que Él reine, hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Efesios 3:21
a Él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús, por todas las edades, por siempre jamás. Amén.
Efesios 4:15-16
Antes hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas, en Aquél que es la cabeza, en Cristo;
Colosenses 1:8
quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
1 Timoteo 3:15
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.
Hebreos 2:8
Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a Él; mas aún no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
Hebreos 12:22-24
sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido