Ester 6:4

Entonces dijo el rey: ¿Quién está en el patio? Y Amán había venido al patio de afuera de la casa del rey, para decir al rey que hiciese colgar a Mardoqueo en la horca que él le tenía preparada.

Ester 4:11

Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que cualquier hombre o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, hay una sola ley para él: Debe morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.

Ester 5:14

Y le dijo Zeres su esposa, y todos sus amigos: Hagan una horca alta de cincuenta codos, y mañana di al rey que cuelguen a Mardoqueo en ella; y entra alegre con el rey al banquete. Y el consejo agradó a Amán, e hizo preparar la horca.

Ester 5:1

Y aconteció que al tercer día se vistió Esther su vestido real, y se puso en el patio interior de la casa del rey, frente al aposento del rey; y el rey estaba sentado en su trono regio en el aposento real, frente a la puerta del aposento.

Ester 3:8-11

Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no observan las leyes del rey; y al rey nada le beneficia el dejarlos vivir.

Ester 7:9

Y dijo Harbona, uno de los eunucos de delante del rey: He aquí también la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para Mardoqueo, el cual había hablado bien por el rey, está en casa de Amán. Entonces el rey dijo: Colgadlo en ella.

Job 5:13

que prende a los sabios en la astucia de ellos, y entontece el consejo de los perversos;

Salmos 2:4

El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos.

Salmos 33:19

Para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempos de hambre.

Proverbios 3:27-28

No detengas el bien de aquél a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo.

Eclesiastés 9:10

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni conocimiento, ni sabiduría.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)