Ezequiel 1:7

Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.

Apocalipsis 1:15

y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como el ruido de muchas aguas.

Daniel 10:6

Y su cuerpo era como el berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de una multitud.

Levítico 11:3

De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis.

Levítico 11:47

Para hacer diferencia entre inmundo y limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.

Salmos 104:4

el que hace a sus ángeles espíritus, sus ministros fuego flameante.

Ezequiel 1:13

En cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su parecer era como de carbones de fuego encendidos, como parecer de hachones encendidos que andaban entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)