Ezequiel 10:4
Y la gloria de Jehová se levantó del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová.
Ezequiel 1:28
Como la apariencia del arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Ésta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la vi, caí sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
Ezequiel 9:3
Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y Jehová llamó al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano;
Éxodo 40:35
Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de la congregación, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo tenía lleno.
Ezequiel 10:18
Y la gloria de Jehová se salió de sobre el umbral de la casa, y se puso sobre los querubines.
Ezequiel 11:22-23
Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba encima sobre ellos.
Números 16:19
Ya Coré había reunido contra ellos a toda la congregación a la puerta del tabernáculo de la congregación; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación.
1 Reyes 8:10-12
Y aconteció que cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová.
2 Crónicas 5:13-14
sucedió pues, que cuando los trompetistas y cantores al unísono hicieron oír su voz para alabar y dar gracias a Jehová; cuando elevaron la voz con trompetas y címbalos e instrumentos de música, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia, la casa se llenó entonces de una nube, la casa de Jehová.
Ezequiel 43:5
Y me alzó el Espíritu, y me metió en el atrio de adentro; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.
Hageo 2:9
La gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera, dice Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.
Apocalipsis 15:8
Y el templo se llenó con el humo de la gloria de Dios, y de su poder; y nadie podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido