Ezequiel 13:11

di, {pues,} a los que {lo} recubren con cal, que caerá; vendrá una lluvia torrencial y caeréis vosotras, piedras de granizo, y se desencadenará un viento huracanado.

Ezequiel 38:22

`Con pestilencia y con sangre haré juicio contra él; haré caer una lluvia torrencial, de piedras de granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él.

Isaías 28:2

He aquí que uno, fuerte y poderoso, de parte del Señor, como tormenta de granizo, tempestad destructora, como tormenta de violentas aguas desbordadas, {los} ha lanzado a tierra con {su} mano.

Job 27:21

Se lo lleva el viento solano, y desaparece, pues {como} torbellino lo arranca de su lugar.

Salmos 11:6

Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa.

Salmos 18:13-14

El SEÑOR también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz: granizo y carbones encendidos.

Salmos 32:6

Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán {éstas} a él.

Isaías 25:4

Porque tú has sido baluarte para el desvalido, baluarte para el necesitado en su angustia, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; pues el aliento de los crueles es como turbión {contra} el muro.

Isaías 28:15-18

Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho un convenio con el Seol; cuando pase el azote abrumador, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y en el engaño nos hemos escondido.

Isaías 29:6

Serás castigada por el SEÑOR de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, {con} torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor.

Isaías 32:19

aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, y la ciudad sea derribada por completo.

Nahúm 1:3

El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, y ciertamente el SEÑOR no dejará impune {al culpable.} En el torbellino y la tempestad está su camino, y las nubes son el polvo de sus pies.

Nahúm 1:7-8

Bueno es el SEÑOR, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en El se refugian.

Mateo 7:25

y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.

Mateo 7:27

y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

Lucas 6:48-49

es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido