Ezequiel 16:63
para que recuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu humillación, cuando yo te haya perdonado por todo lo que has hecho --declara el Señor DIOS.
Romanos 3:19
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios;
Salmos 39:9
Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.
Daniel 9:7-8
Tuya es la justicia, oh Señor, y nuestra la vergüenza en el rostro, como {sucede} hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos en todos los países adonde los has echado, a causa de las infidelidades que cometieron contra ti.
Ezequiel 36:31-32
`Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no {eran} buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
Esdras 9:6
y dije: Dios mío, estoy avergonzado y confuso para {poder} levantar mi rostro a ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de {nuestras} cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos.
Job 40:4-5
He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca.
Salmos 65:3
Las iniquidades prevalecen contra mí; {mas} nuestras transgresiones tú las perdonas.
Salmos 79:9
Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.
Lamentaciones 3:39
¿Por qué ha de quejarse el ser viviente? ¿{Sea} valiente frente a sus pecados!
Ezequiel 16:61
Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú {y} las menores que tú; y te las daré por hijas, pero no por causa de tu pacto.
Romanos 2:1
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera {que seas tú} que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.
Romanos 3:27
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Romanos 5:1-2
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Romanos 9:19-20
Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, todavía reprocha {Dios}? Porque ¿quién resiste a su voluntad?
1 Corintios 4:7
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Efesios 2:3-5
entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Tito 3:3-7
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles {y} odiándonos unos a otros.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido