Ezequiel 21:9

Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida.

Ezequiel 21:3

Y dirás a la tierra de Israel: Así dice Jehová: He aquí, que yo contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío.

Deuteronomio 32:41-42

Si afilare mi reluciente espada, y mi mano tomare el juicio, yo tomaré venganza de mis enemigos, y daré el pago a los que me aborrecen.

Job 20:25

Saldrá la saeta por su espalda, relumbrante saldrá por su hiel; sobre él vendrán terrores.

Salmos 7:11-13

Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado todos los días contra el impío.

Isaías 27:1

En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte, al leviatán, serpiente furtiva, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.

Isaías 34:5-6

Porque mi espada se embriagará en el cielo; he aquí que descenderá sobre Edom, y sobre el pueblo de mi anatema, para juicio.

Isaías 66:16

Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a toda carne; y los muertos de Jehová serán multiplicados.

Jeremías 12:12

Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron destructores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; no habrá paz para ninguna carne.

Jeremías 15:2

Y será que si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así dice Jehová: El que a muerte, a muerte; y el que a espada, a espada; y el que a hambre, a hambre; y el que a cautividad, a cautividad.

Ezequiel 21:15

para que el corazón desmaye, y los estragos se multipliquen; en todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada. ¡Ah! dispuesta está para que relumbre, y preparada para degollar.

Ezequiel 21:28

Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Jehová el Señor sobre los hijos de Amón, y su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada está desenvainada para degollar, para consumir; pulida con resplandor.

Amós 9:4

Y si fueren en cautiverio, delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)