Ezequiel 27:26

En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.

Salmos 48:7

Con viento solano quiebras tú las naves de Tarsis.

Jeremías 18:17

Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas, y no el rostro, en el día de su calamidad.

Ezequiel 26:19

Porque así dice Jehová el Señor: Yo te tornaré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.

Hechos 27:14

Pero no mucho después se levantó en su contra un viento tempestuoso, que se llama Euroclidón.

Salmos 93:3-4

Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.

Isaías 33:23

Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces presa de muchos despojos; aun el cojo arrebatará presa.

Ezequiel 27:34

En el tiempo que serás destrozada por los mares en las profundidades de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti.

Hechos 27:41

Mas dando en un lugar de dos mares, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abría con la violencia de las olas.

Apocalipsis 17:15

Y me dijo: Las aguas que viste, donde se sienta la ramera, son pueblos y multitudes y naciones y lenguas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)