Ezequiel 3:25

Y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te atarán, y no saldrás entre ellos.

Ezequiel 4:8

Y he aquí, yo pondré sobre ti ataduras, y no te darás vuelta de un lado al otro, hasta que hayas cumplido los días de tu asedio.

Marcos 3:21

Y cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.

Juan 21:18

De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.

Hechos 9:16

porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

Hechos 20:23

salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.

Hechos 21:11-13

Y cuando él vino a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)