Ezequiel 3:3

Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.

Salmos 19:10

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.

Salmos 119:103

¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.

Jeremías 15:16

Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se llamó sobre mí, oh SEÑOR Dios de los ejércitos.

Apocalipsis 10:9-10

Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito; y él me dijo: Toma, y trágalo; y él te hará amargar tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Jeremías 6:11

Por tanto, estoy lleno de la furia del SEÑOR, he trabajado por contenerme de derramarla sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes juntamente; porque el marido también será preso con la mujer, el viejo con el lleno de días.

Jeremías 20:9

Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre. Pero, fue en mi corazón como un fuego ardiente y metido en mis huesos; trabajé por sufrirlo, y no pude.

Job 23:12

Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.

Job 32:18-19

Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi corazón me constriñe.

Salmos 119:11

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Salmos 119:97

MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

Proverbios 2:10-11

Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere dulce a tu alma,

Ezequiel 2:10

Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito delante y detrás; y había escritas en él endechas, y lamentaciones, y ayes.

Juan 6:53-63

Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.

Juan 7:38

El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre.

Colosenses 3:16

La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)