Ezequiel 30:21
Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado para que pueda sanar, ni le han puesto faja para ligarlo, a fin de fortalecerle para que pueda sostener la espada.
Jeremías 30:13
No hay quien defienda tu causa para que seas sanado; no hay para ti medicina eficaz.
Jeremías 46:11
Sube a Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto: por demás multiplicarás medicinas; no hay cura para ti.
Jeremías 48:25
Cortado es el cuerno de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
Salmos 10:15
Quiebra tú el brazo del impío y del maligno; persigue su maldad hasta que no halles ninguna.
Salmos 37:17
Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Pero Jehová sostiene a los justos.
Ezequiel 30:24
Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte.
Isaías 1:6
Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
Jeremías 51:8-9
En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sanará.
Nahúm 3:16
Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; el pulgón hizo presa, y voló.
Apocalipsis 18:21
Y un ángel fuerte tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con esta violencia será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca más será hallada.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido