Ezequiel 32:27

Y no yacen junto a los héroes caídos de entre los incircuncisos que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos, porque el terror de {estos} héroes {prevalecía} en la tierra de los vivientes.

Isaías 14:18-19

Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con gloria, cada uno en su sepulcro.

Job 3:13-15

Porque ahora yo yacería tranquilo; dormiría, {y} entonces tendría descanso

Job 20:11

Sus huesos están llenos de vigor juvenil, mas con él en el polvo yacen.

Salmos 109:18

Se vistió de maldición como {si fuera} su manto, y entró como agua en su cuerpo, y como aceite en sus huesos.

Ezequiel 32:21

Los fuertes entre los poderosos hablarán de Egipto {y} de sus auxiliares de en medio del Seol: ``Han descendido, yacen los incircuncisos muertos a espada."

Salmos 49:14

Como ovejas son destinados para el Seol, la muerte los pastoreará, los rectos los regirán por la mañana; su forma será para que el Seol la consuma, de modo que no tienen morada.

Salmos 92:7

que cuando los impíos brotaron como la hierba, y florecieron todos los que hacían iniquidad, {sólo fue} para ser destruidos para siempre.

Salmos 92:9

Porque he aquí, tus enemigos, SEÑOR, porque he aquí, tus enemigos perecerán; serán esparcidos todos los que hacen iniquidad.

Proverbios 14:32

El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere.

Isaías 54:17

Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y su justificación viene de mí --declara el SEÑOR.

Ezequiel 18:20

El alma que peque, ésa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él.

Juan 8:24

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados.

2 Corintios 10:4

porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso