Ezequiel 33:6
``Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de mano del centinela."
2 Samuel 4:11
¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de vuestras manos, borrándoos de la tierra?
Ezequiel 3:18-20
Cuando yo diga al impío: ``Ciertamente morirás", si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Ezequiel 18:20
El alma que peque, ésa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él.
Ezequiel 18:24
Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas; por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá.
Ezequiel 33:8-9
Cuando yo diga al impío: ``Impío, ciertamente morirás", si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Génesis 9:5
Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de {todo} hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre.
Génesis 42:22
Y Rubén les respondió, diciendo: ¿No os dije yo: ``No pequéis contra el muchacho" y no {me} escuchasteis? Ahora hay que rendir cuentas por su sangre.
Proverbios 14:32
El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere.
Isaías 56:10-11
Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir;
Ezequiel 34:10
``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, yo estoy contra los pastores y demandaré mi rebaño de su mano y los haré dejar de apacentar el rebaño. Así los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, sino que yo libraré mis ovejas de su boca, y no serán más alimento para ellos.'"
Juan 8:21-24
Entonces les dijo de nuevo:
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido