Ezequiel 34:31

Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi prado, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.

Salmos 100:3

Reconoced que Jehová es Dios: Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Salmos 78:52

Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.

Salmos 80:1

«Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de Asaf» Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como a ovejas a José, que habitas entre querubines, resplandece.

Ezequiel 36:38

Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.

Juan 10:16

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

Salmos 95:7

Porque Él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

Isaías 40:11

Como pastor apacentará su rebaño; con su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

Jeremías 23:1

¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.

Miqueas 7:14

Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en el bosque, en medio del Carmelo; Que pasten en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.

Lucas 12:32

No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

Juan 10:11

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Juan 10:26-30

pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.

Juan 20:15-17

Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo lo llevaré.

Hechos 20:28

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.

1 Pedro 5:2-3

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de ánimo pronto;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)