Ezequiel 39:18

Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes, y de toros, engordados todos en Basán.

Salmos 22:12

Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.

Jeremías 51:40

Los haré traer como corderos al matadero, como carneros con cabros.

Jeremías 50:27

Matad todos sus novillos; vayan al matadero. ¡Ay de ellos! Que venido es su día, el tiempo de su visitación.

Ezequiel 29:5

Y te dejaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado; a las bestias de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.

Amós 4:1

Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres, que quebrantáis a los menesterosos, que decís a sus señores: Traed, y beberemos.

Deuteronomio 32:14

manteca de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de Basán; también macho cabríos, con grosura de riñones de trigo; y sangre de la uva bebiste, vino puro .

Salmos 68:30

Reprende escuadrón de lanza, escuadrón de fuertes con señores de pueblos hollándolos con sus piezas de plata; destruye los pueblos que quieren guerras.

Isaías 34:7

Y con ellos vendrán abajo unicornios, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.

Jeremías 50:11

Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os llenasteis como becerra de renuevos, y relinchasteis como caballos;

Ezequiel 34:8

Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;

Ezequiel 34:17

Mas vosotras, ovejas mías, así dijo el Señor DIOS: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.

Apocalipsis 19:17-18

Y vi un ángel que estaba dentro del sol, y clamó con gran voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena del gran Dios,

Apocalipsis 19:21

Y los otros fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo; y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)