Ezequiel 44:31

Ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.

Levítico 22:8

Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, contaminándose en ello: Yo Jehová.

Éxodo 22:31

Y habéis de serme varones santos: y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis.

Deuteronomio 14:21

Ninguna cosa mortecina comeréis: al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá: o véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Levítico 17:15

Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina o despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestiduras y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.

Ezequiel 4:14

Y dije: ¡Ah Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda.

Romanos 14:20

No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; mas malo es al hombre hacer tropezar con lo que come.

1 Corintios 8:13

Por lo cual, si la comida hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne para no ser tropiezo a mi hermano.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)