Ezequiel 47:22
La sortearéis como heredad entre vosotros y entre los forasteros que residen en medio de vosotros {y} que hayan engendrado hijos entre vosotros. Y serán para vosotros como nativos entre los hijos de Israel; se les sorteará herencia con vosotros entre las tribus de Israel.
Efesios 3:6
{a saber,} que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio,
Colosenses 3:11
{una renovación} en la cual no hay {distinción entre} griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo {o} libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
Isaías 56:6-7
Y a los extranjeros que se alleguen al SEÑOR para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, y se mantienen firmes en mi pacto,
Romanos 10:12
Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo {Señor} es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;
Isaías 14:1
Cuando el SEÑOR tenga compasión de Jacob, escoja de nuevo a Israel y los establezca en su propia tierra, entonces se les juntarán extranjeros que se unirán a la casa de Jacob.
Hechos 11:18
Y al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: Así que también a los gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento {que conduce} a la vida.
Hechos 15:9
y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
Números 26:55-56
Pero la tierra se dividirá por suerte. Recibirán su heredad según los nombres de las tribus de sus padres.
Ezequiel 47:13-14
Así dice el Señor DIOS: Estos {serán} los límites según los cuales repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel; José {tendrá dos} partes.
Hechos 2:5-10
Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo.
Gálatas 3:28-29
No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Efesios 2:12-14
{recordad} que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.
Efesios 2:19-22
Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios,
Apocalipsis 7:9-10
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido