Ezequiel 47:3

Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.

Ezequiel 40:3

Y me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce, y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta.

Zacarías 2:1

Alcé después mis ojos, y miré y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.

Lucas 24:49

Y he aquí, yo enviaré al Prometido de mi Padre sobre vosotros; mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.

Hechos 2:4

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu Santo les daba que hablasen.

Hechos 2:33

Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís.

Hechos 10:45-46

Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.

Hechos 11:16-18

Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua; mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo.

Apocalipsis 11:1

Y me fue dada una caña semejante a una vara, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.

Apocalipsis 21:15

Y el que hablaba conmigo, tenía una caña de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)