Ezequiel 9:6

Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del Templo.

2 Crónicas 36:17

Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la Casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.

Jeremías 25:29

Porque he aquí, que a la ciudad sobre la cual es llamado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y solamente vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos, porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

Apocalipsis 9:4

Y les fue mandado que no hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen la señal de Dios en sus frentes.

Éxodo 12:23

Porque el SEÑOR pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará el SEÑOR aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.

Deuteronomio 2:34

Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno.

1 Samuel 15:3

Ve pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere; y no tengas piedad de él; mata hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos.

Amós 3:2

A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, visitaré contra vosotros todas vuestras iniquidades.

Lucas 12:47

Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho.

Números 31:15-17

y les dijo Moisés: ¿Todas las mujeres habéis salvado vivas?

Deuteronomio 3:6

Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, destruyendo toda ciudad, hombres, mujeres, y niños.

Josué 2:18-19

He aquí, cuando nosotros entráremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y tú juntarás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.

Josué 6:17-25

Mas la ciudad será anatema al SEÑOR, ella con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos.

Ezequiel 8:5-16

Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos camino del aquilón. Y alcé mis ojos camino del aquilón, y he aquí al aquilón, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.

Ezequiel 11:1

Y el Espíritu me levantó, y me metió por la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, la cual mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi a Jaazanías hijo de Azur, y a Pelatías hijo de Benaía, príncipes del pueblo.

2 Timoteo 2:19

Pero el fundamento de Dios está firme, el cual tiene este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

1 Pedro 4:17-18

Porque es tiempo de que el juicio comience desde la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al Evangelio de Dios?

Apocalipsis 7:3

diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que señalemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.

Apocalipsis 14:4

Estos son los que con mujeres no son contaminados; porque son vírgenes. Estos siguen al Cordero por dondequiera que fuere. Estos son comprados de entre los hombres por primicias para Dios, y para el Cordero.

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