Génesis 12:7

Y apareció el SEÑOR a Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar al SEÑOR, que se le había aparecido.

Génesis 17:8

Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y les seré por Dios.

Génesis 13:15

porque toda la tierra que tú ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.

Génesis 17:1

Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todo poderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.

Génesis 18:1

Y se le apareció el SEÑOR en el alcornocal de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda, cuando comenzaba el calor del día.

Génesis 13:4

al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre del SEÑOR.

Salmos 105:9-12

la cual concertó con Abraham; y de su juramento a Isaac.

Gálatas 3:16

A Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es el Cristo.

Génesis 12:8

Y se pasó de allí a un monte al oriente de Betel, y tendió su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR.

Génesis 13:18

Y asentó Abram su tienda, y vino, y moró en el alcornocal de Mamre, que es en Hebrón, y edificó allí altar al SEÑOR.

Génesis 26:25

Y edificó allí un altar, e invocó el nombre del SEÑOR, y tendió allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

Génesis 32:30

Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel; porque vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.

Éxodo 33:1

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, diciendo: A tu simiente la daré.

Números 32:11

Que no verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra por la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí;

Génesis 8:20

Y edificó Noé un altar al SEÑOR y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

Génesis 15:18

Aquel día hizo el SEÑOR pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;

Génesis 17:3

Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo:

Génesis 22:9

Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y le puso en el altar sobre la leña.

Génesis 26:3

habita en esta tierra, y yo seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:

Génesis 28:13

Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: Yo soy el SEÑOR Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.

Génesis 33:20

Y asentó allí un altar, y lo llamó: El Fuerte Dios de Israel.

Éxodo 6:3

y me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi Nombre el SEÑOR (YHWH ) no me notifiqué a ellos.

Deuteronomio 1:8

Mirad, yo he dado la tierra en vuestra presencia; entrad y poseed la tierra que el SEÑOR juró a vuestros padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les daría a ellos y a su simiente después de ellos.

Deuteronomio 6:10

Y será, cuando el SEÑOR tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, para dártela a ti; ciudades grandes y buenas que tú no edificaste;

Deuteronomio 30:20

que ames al SEÑOR tu Dios, que oigas su voz, y te allegues a él; porque él es tu vida, y la longitud de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró el SEÑOR a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.

Romanos 9:8

Quiere decir: No los que son hijos de la carne, son los hijos de Dios; sino los que son hijos de la promesa, éstos son contados en la generación.

Gálatas 4:28

Así que, hermanos, nosotros como Isaac, somos hijos de la promesa.

Hebreos 11:13

En fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas; sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y abrazándolas; y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)