Génesis 16:2
Dijo, pues, Sarai a Abram: He aquí ahora el SEÑOR me ha vedado de dar a luz; te ruego que entres a mi sierva; por ventura tendré hijos de ella. Y oyó Abram al dicho de Sarai.
Génesis 3:1-6
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios dijo: No comáis de ningún árbol del huerto?
Génesis 3:12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste, ella me dio del árbol, y comí.
Génesis 3:17
Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Génesis 17:16
Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí , la bendeciré, y vendrá a ser madre de gentiles; reyes de pueblos serán de ella.
Génesis 18:10
Entonces dijo: De cierto volveré a ti según el tiempo de la vida, y he aquí, que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, y Abraham estaba detrás de él.
Génesis 20:18
Porque había del todo cerrado el SEÑOR toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.
Génesis 25:21
Y oró Isaac al SEÑOR por su mujer, que era estéril; y lo aceptó el SEÑOR, y concibió Rebeca su mujer.
Génesis 30:2-4
Y Jacob se enojaba contra Raquel, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Génesis 30:6
Y dijo Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.
Génesis 30:9-10
Y viendo Lea que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sierva, y la dio a Jacob por mujer.
Génesis 30:22
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y abrió su matriz.
Éxodo 21:4
Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere dado a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
Rut 4:11
Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos . El SEÑOR haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales dos edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y tengas nombradía en Belén;
Salmos 127:3
He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido