Génesis 18:19
Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que el SEÑOR cumpla en Abraham todo lo que El ha dicho acerca de él.
Deuteronomio 4:9-10
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.
Deuteronomio 6:6-7
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
Deuteronomio 11:19-21
Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Josué 24:15
Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que {estaban} al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.
Proverbios 22:6
Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Efesios 6:4
Y {vosotros,} padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.
Génesis 17:23-27
Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos {los siervos} nacidos en su casa y a todos los que habían sido comprados con su dinero, a todo varón de entre las personas de la casa de Abraham, y aquel mismo día les circuncidó la carne de su prepucio, tal como Dios le había dicho.
Deuteronomio 32:46
les dijo: Fijad en vuestro corazón todas las palabras con que os advierto hoy, las cuales ordenaréis a vuestros hijos que {las} obedezcan cuidadosamente, todas las palabras de esta ley.
1 Samuel 2:30-31
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: ``Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre"; pero ahora el SEÑOR declara: ``Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco.
2 Samuel 7:20
¿Y qué más podría decirte David? Pues tú conoces a tu siervo, oh Señor DIOS.
1 Crónicas 28:9
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, El te dejará encontrarle; pero si le abandonas, El te rechazará para siempre.
Job 1:5
Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba {a buscarlos} y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos {conforme} al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre.
Salmos 1:6
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, mas el camino de los impíos perecerá.
Salmos 11:4
El SEÑOR está en su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
Salmos 34:15
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos {atentos} a su clamor.
Salmos 78:2-9
En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad,
Proverbios 6:20-22
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Isaías 38:19
El que vive, el que vive es el que te da gracias, como yo lo hago hoy. El padre cuenta a sus hijos tu fidelidad.
Amós 3:2
Sólo a vosotros he escogido de todas las familias de la tierra; por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.
Juan 10:14
Juan 21:17
Le dijo* por tercera vez:
Hechos 27:23-24
Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,
Hechos 27:31
Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podréis salvaros.
1 Timoteo 3:4-5
Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad
1 Timoteo 3:12
Que los diáconos sean maridos de una {sola} mujer, {y} que gobiernen bien {sus} hijos y sus propias casas.
2 Timoteo 1:5
Porque tengo presente la fe sincera {que hay} en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y {en} tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
2 Timoteo 2:19
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
2 Timoteo 3:15
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido