Entonces dijo Abraham: No se enoje ahora el Señor, y hablaré sólo esta vez; tal vez se hallen allí diez. Y El respondió: No {la} destruiré por consideración a los diez.

Y Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí si hablo otra vez; te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón; que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra.

Entonces {Abraham} dijo: No se enoje ahora el Señor, y hablaré; tal vez se hallen allí treinta. Y El respondió: No {lo} haré si hallo allí treinta.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: He visto a este pueblo, y he aquí, es pueblo de dura cerviz.

Y el SEÑOR desistió de {hacer} el daño que había dicho que haría a su pueblo.

Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo.

Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad;

y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Si hay un ángel {que sea} su mediador, uno entre mil, para declarar al hombre lo que es bueno para él,

Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan.

El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite.

Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,

Así dice el SEÑOR: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y {alguien} dice: ``No lo destruyas, porque en él hay bendición", así haré yo por mis siervos para no destruir{los} a todos.

¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros,

y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados.

Y si sabemos que El nos oye {en} cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

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