Génesis 24:2

Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,

Génesis 47:29

Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad; te ruego que no me entierres en Egipto;

Génesis 39:4-6

Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su poder todo lo que tenía.

Génesis 15:2

Y respondió Abram: Señor Jehová ¿qué me has de dar, siendo así que ando sin hijos, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?

Génesis 24:9-10

Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este asunto.

Génesis 39:8-9

Y él no quiso, y dijo a la esposa de su señor: He aquí que mi señor no sabe conmigo lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene:

Génesis 44:1

Y mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de alimento los costales de estos varones, cuanto pudieren llevar, y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal:

1 Crónicas 29:24

Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, prestaron homenaje al rey Salomón.

1 Timoteo 5:17

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor; mayormente los que trabajan en predicar y en enseñar.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)