Génesis 26:24

Y se le apareció Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor de Abraham mi siervo.

Génesis 15:1

Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y soy tu galardón sobremanera grande.

Génesis 17:7

Y estableceré mi pacto contigo y con tu simiente después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser Dios tuyo y de tu simiente después de ti.

Génesis 24:12

Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

Éxodo 3:6

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Génesis 28:13

Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.

Salmos 27:1-3

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Hechos 7:32

diciendo: Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.

Apocalipsis 1:17

Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Génesis 13:16

Y haré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.

Génesis 22:19

Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.

Génesis 26:2-4

Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.

Génesis 31:5

y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.

Salmos 46:1-2

«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Isaías 12:2

He aquí Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, el cual ha sido mi salvación.

Isaías 41:10

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Isaías 41:13-15

Porque yo Jehová tu Dios sostendré tu mano derecha, diciendo: No temas, yo te ayudaré.

Isaías 43:1-2

Y ahora, así dice Jehová Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Isaías 44:2

Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.

Isaías 51:7

Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus injurias.

Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?

Mateo 22:32

Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.

Lucas 12:32

No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

Hebreos 13:6

De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)