Génesis 31:2
Miraba también Jacob el rostro de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.
Génesis 4:5
y a Caín y a su presente no miró. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Génesis 30:27
Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, he experimentado que el SEÑOR me ha bendecido por tu causa.
Éxodo 4:10
Entonces dijo Moisés al SEÑOR: ¡Ruego Señor! Yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy pesado de boca y pesado de lengua.
Deuteronomio 19:4
Y éste es el caso del homicida que ha de huir allí, y vivirá: el que hiriere a su prójimo por yerro, que no le tenía enemistad desde ayer ni anteayer;
Deuteronomio 28:54
El hombre tierno en ti, y el muy delicado, su ojo será maligno para con su hermano, y para con la mujer de su seno, y para con el resto de sus hijos que le quedaren;
1 Samuel 18:9-11
Y desde aquel día Saúl miró de través a David.
1 Samuel 19:7
Llamando entonces Jonatán a David, le declaró todas estas palabras; y él mismo trajo a David a Saúl, y estuvo delante de él como había sido el caso tres días antes.
Daniel 3:19
Entonces Nabucodonosor fue lleno de ira, y se demudó la figura de su rostro sobre Sadrac, Mesac, y Abed-nego; habló, y mandó que el horno se encendiera siete veces más de lo que cada vez solía.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido