Génesis 31:55

Y levantándose muy de mañana, Labán besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Luego partió Labán y regresó a su lugar.

Génesis 31:28

Y ni siquiera me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas. Ahora locamente has hecho.

Génesis 18:33

Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham se volvió a su lugar.

Génesis 30:25

Y aconteció, cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.

Génesis 24:60

Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Nuestra hermana eres; sé madre de millares de millares, y tu generación posea la puerta de sus enemigos.

Génesis 28:1

Entonces Isaac llamó a Jacob, y le bendijo, y le mandó diciendo: No tomes esposa de las hijas de Canaán.

Génesis 31:43

Y respondió Labán, y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?

Génesis 33:4

Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Números 23:5

Y Jehová puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Vuelve a Balac, y has de hablar así.

Números 23:8

¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?

Números 23:11

Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te tomé para que maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones.

Números 24:25

Entonces se levantó Balaam, y se fue, y se volvió a su lugar: y también Balac se fue por su camino.

Deuteronomio 23:5

Mas Jehová tu Dios no quiso oír a Balaam; y Jehová tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.

Deuteronomio 32:36

Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se ha ido, y que no queda preso o desamparado.

Rut 1:14

Mas ellas alzando otra vez su voz, lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Ruth se quedó con ella.

Salmos 76:10

Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras.

Proverbios 16:7

Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

Hechos 28:4-5

Y como los bárbaros vieron la serpiente venenosa colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)