Génesis 41:21

Y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubiese entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como de primero. Y yo desperté.

Salmos 37:19

No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados.

Isaías 9:20

Cada uno hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre; y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su propio brazo.

Ezequiel 3:3

Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.

Apocalipsis 10:9-10

Y fui al ángel, y le dije: Dame el librito; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y te amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)