Génesis 8:21
Y olió el SEÑOR olor de reposo; y dijo el SEÑOR en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su niñez; ni volveré más a herir toda cosa viva, como he hecho.
Génesis 3:17
Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Génesis 6:5
Y vio el SEÑOR que la malicia de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo el intento de los pensamientos del corazón de ellos ciertamente era malo todo el tiempo.
Jeremías 17:9
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Génesis 6:17
Y, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Levítico 1:9
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote hará perfume de todo sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Levítico 1:13
y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y hará de ello perfume sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Salmos 51:5
He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
Romanos 1:21
porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus fantasías, y el tonto corazón de ellos fue entenebrecido.
2 Corintios 2:15
Porque por Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
Levítico 1:17
Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos; y el sacerdote hará de ella perfume sobre el altar, sobre la leña que está sobre el fuego; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Job 14:4
¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie.
Salmos 58:3
Se extrañaron los impíos desde la matriz; erraron desde el vientre, hablando mentira.
Ezequiel 20:41
Con su olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere juntado de las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros en los ojos de los gentiles.
Mateo 15:19
Porque del corazón salen los malos pensamientos: muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, maledicencias.
Juan 3:6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.
Romanos 3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;
Efesios 2:1-3
Y él os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios 5:2
y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.
Filipenses 4:18
Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.
Génesis 4:12
Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza; vagabundo y extranjero serás en la tierra.
Génesis 5:29
y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos consolará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos de la tierra, a la cual el SEÑOR maldijo.
Génesis 9:11-15
Que yo estableceré mi pacto con vosotros, que no será talada más toda carne con aguas de diluvio; y que no habrá más diluvio para destruir la tierra.
Éxodo 29:18
Y quemarás todo el carnero sobre el altar: es holocausto al SEÑOR, olor grato, es ofrenda quemada al SEÑOR.
Éxodo 29:25
Después lo tomarás de sus manos, y lo harás arder sobre el altar sobre el holocausto, por olor agradable delante del SEÑOR. Es ofrenda encendida al SEÑOR.
Levítico 26:31
Y pondré vuestras ciudades en desierto, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.
Job 15:14-16
¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer?
Proverbios 20:9
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón; limpio estoy de mi pecado?
Eclesiastés 7:20
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Cantares 4:10-11
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
Isaías 47:12
Estate ahora en tus adivinanzas, y en la multitud de tus agüeros, en los cuales te fatigaste desde tu niñez; quizá podrás mejorarte, quizá te fortificarás.
Isaías 47:15
Así te serán aquellos, con quien te fatigaste, tus negociantes desde tu niñez; cada uno echará por su camino, no habrá quien te salve.
Isaías 48:8
Ciertamente, nunca lo habías oído, ciertamente nunca lo habías conocido; ciertamente nunca antes se abrió tu oreja. Porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
Isaías 53:6
Todos nosotros nos perdimos, como ovejas; cada cual se apartó por su camino; mas el SEÑOR traspuso en él el pecado de todos nosotros.
Isaías 54:9-10
Porque esto me será como las aguas de Noé, que juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así también juré que no me enojaré mas contra ti, ni te reprenderé.
Isaías 65:6
He aquí, que escrito está delante de mí; no callaré, antes daré, y pagaré en su seno.
Jeremías 8:6
Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.
Jeremías 18:12
Y dijeron: Es por demás: porque en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de hacer cada uno el pensamiento de su malvado corazón.
Amós 5:21-22
Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas.
Romanos 8:7-8
por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.
Santiago 1:14-15
pero cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
Santiago 4:1-2
¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales batallan en vuestros miembros.
2 Pedro 3:6-7
por lo cual el mundo de entonces pereció anegado por agua;
1 Juan 5:19
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido