Hebreos 10:1
Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.
Hebreos 8:5
los cuales sirven de ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como fue advertido por Dios a Moisés cuando estaba por comenzar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
Hebreos 9:11
Mas estando ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación;
Colosenses 2:17
que son la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.
Hebreos 9:23
Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
Hebreos 7:18-19
Porque ciertamente el mandamiento precedente es abrogado por su debilidad e ineficacia.
Hebreos 9:8-9
Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.
Hebreos 9:25
Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena;
Hebreos 10:3-4
Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados.
Hebreos 10:11-18
Y ciertamente todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido