Hebreos 5:11

Del cual tenemos mucho que decir, y difícil de describir, por cuanto sois tardos para oír.

2 Pedro 3:16

como también en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

Mateo 13:15

Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.

Isaías 6:10

Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y su corazón entienda, y se convierta, y sea sanado.

Marcos 8:17-18

Y cuando Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

Marcos 8:21

Y les dijo: ¿Cómo es que aún no entendéis?

Lucas 24:25

Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Juan 6:6

Pero esto decía para probarle; pues Él sabía lo que iba a hacer.

Juan 16:12

Aún tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar.

Hechos 28:27

Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y de los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane.

1 Reyes 10:1

Y cuando la reina de Seba oyó la fama de Salomón, debido al nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)