Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

Mateo 27:46

Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Mateo 27:50

Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.

Marcos 15:34

Y a la hora novena, exclamó Jesús a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que declarado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Marcos 15:37

Mas Jesús, dando una grande voz, expiró.

Salmos 22:24

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu , ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.

Hebreos 12:28

Así que, tomando el Reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia.

Levítico 2:2

y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará su puño lleno de su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y el sacerdote hará perfume de ello sobre el altar; y esto será ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.

Levítico 4:4-14

Y traerá el novillo a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR, y pondrá su mano sobre la cabeza del novillo, y lo degollará delante del SEÑOR.

Salmos 18:19-20

Y me sacó a anchura. Me libró, porque se agradó de mí.

Salmos 22:1-21

Al Vencedor, sobre Ajelet-sahar el lucero de la mañana . Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?

Salmos 40:1-3

Al Vencedor: Salmo de David. Pacientemente esperé al SEÑOR, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Salmos 69:1

Al Vencedor: sobre Sosanim: Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.

Salmos 69:13-16

Pero yo enderezaba mi oración a ti, oh SEÑOR, al tiempo de la buena voluntad. Oh Dios, por la multitud de tu misericordia, por la verdad de tu salud, óyeme.

Salmos 88:1

Canción de Salmo: a los hijos de Coré: al Vencedor: para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán el ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salud, día y noche clamo delante de ti.

Isaías 49:8

Así dijo el SEÑOR: En hora de contentamiento te oí, y en el día de salud te ayudé; y te guardaré, y te daré por alianza de pueblo, para que despiertes la tierra, para que heredes asoladas heredades.

Isaías 53:3

Despreciado, y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en flaqueza; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Isaías 53:11

Del trabajo de su alma verá y será saciado. Y con su conocimiento justificará mi Siervo justo a muchos; y él llevará las iniquidades de ellos.

Mateo 26:28-44

porque esto es mi sangre del Nuevo Testamento, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.

Mateo 26:52-53

Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.

Marcos 14:32-39

Y vienen al lugar que se llama Getsemaní, y dice a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.

Lucas 22:41-44

Y él se apartó de ellos como a un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

Lucas 23:46

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dió el espíritu.

Juan 1:14

Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan 11:35

Y lloró Jesús.

Juan 11:42

Que yo sabía que siempre me oyes; mas por causa de la compañía que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado.

Juan 12:27-28

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora; mas por esto he venido en esta hora.

Juan 17:1

Estas cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora viene; clarifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te clarifique a ti;

Juan 17:4-5

Yo te he clarificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.

Romanos 8:3

Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne;

Gálatas 4:4

Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, nacido de mujer, nacido súbdito de la ley,

1 Timoteo 3:16

Y sin falta, grande es el misterio de la piedad: Dios se ha manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los Angeles; ha sido predicado a los gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.

Hebreos 2:14

Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

Hebreos 13:20

Y el Dios de paz que sacó de los muertos al Gran Pastor de las ovejas por la sangre del Testamento eterno, al Señor nuestro Jesús,

1 Juan 4:3

y todo espíritu que no confiesa que Jesús, el Cristo, es venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.

2 Juan 1:7

Porque muchos engañadores son entrados en el mundo, los cuales no confiesan que Jesús, el Cristo, es venido en carne. Este tal engañador es, y anticristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)