Hechos 13:3
Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
Hechos 6:6
a los cuales presentaron ante los apóstoles, y después de orar, pusieron sus manos sobre ellos.
Hechos 14:26
y de allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
Hechos 14:23
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Números 27:23
Luego puso sus manos sobre él y le impartió autoridad, tal como el SEÑOR había hablado por medio de Moisés.
Hechos 8:15-17
quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,
Hechos 9:17
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
Hechos 13:2
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
Hechos 15:40
Mas Pablo escogió a Silas y partió, siendo encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.
Romanos 10:15
¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!
1 Timoteo 4:14
No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio.
1 Timoteo 5:22
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así {la responsabilidad por} los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
2 Timoteo 1:6
Por lo cual te recuerdo que avives el {fuego del} don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
2 Timoteo 2:2
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
3 Juan 1:6
pues ellos dan testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en ayudarles a proseguir su viaje de una manera digna de Dios.
3 Juan 1:8
Por tanto, debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores {en pro de} la verdad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido