Hechos 14:19

Entonces vinieron ciertos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.

Hechos 13:45

Pero cuando los judíos vieron las multitudes, se llenaron de celos, y se oponían a lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.

Hechos 13:50-51

Mas los judíos instigaron a mujeres piadosas y honorables, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de sus términos.

2 Corintios 11:25

Tres veces fui azotado con varas; una vez apedreado; tres veces padecí naufragio; una noche y un día estuve en las profundidades;

2 Timoteo 3:11

persecuciones, aflicciones, como las que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, persecuciones que he sufrido; pero de todas ellas me ha librado el Señor.

Hechos 14:5

Y cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus príncipes, se arrojaron para afrentarlos y apedrearlos,

Hechos 7:58

Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus vestiduras a los pies de un joven que se llamaba Saulo.

Jeremías 22:19

En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.

Mateo 27:20-25

Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que dieran muerte a Jesús.

Marcos 15:11-14

Mas los príncipes de los sacerdotes incitaron a la multitud, para que les soltase más bien a Barrabás.

Hechos 9:16

porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

Hechos 14:21

Y habiendo predicado el evangelio a aquella ciudad, y después de enseñar a muchos, volvieron a Listra, y a Iconio, y a Antioquía,

Hechos 17:13

Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era predicada la palabra de Dios por Pablo, fueron también allá y alborotaron al pueblo.

Hechos 22:20

y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu mártir, yo también estaba presente, y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.

1 Corintios 15:31

Os aseguro por la gloria que de vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día muero.

2 Corintios 4:10-12

llevando siempre por todas partes en el cuerpo la muerte del Señor Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.

2 Corintios 11:23

¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.

Hebreos 13:12-13

Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)