Hechos 14:3
Con todo eso, ellos se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que señales y milagros fuesen hechos por las manos de ellos.
Hebreos 2:4
testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros, y dones del Espíritu Santo según su voluntad.
Hechos 20:32
Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, la cual es poderosa para sobreedificaros, y daros herencia con todos los santificados.
Marcos 16:20
Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con señales que les seguían. Amén.
Hechos 4:29-30
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra;
Juan 4:48
Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.
Hechos 2:22
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros con milagros y prodigios, y señales que Dios hizo en medio de vosotros por medio de Él, como también vosotros sabéis.
Hechos 5:12-14
Y por mano de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
Hechos 5:32
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
Hechos 13:46
Entonces Pablo y Bernabé, tomando denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas ya que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
Hechos 18:9-11
Entonces el Señor en una visión de noche, dijo a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;
Hechos 19:10-12
Y esto fue hecho por espacio de dos años; de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
Hechos 20:24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo; porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
1 Corintios 16:8-9
Pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés;
Efesios 6:18-20
orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
1 Tesalonicenses 2:2
pues aun habiendo antes padecido y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido