Hechos 15:4
Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la Iglesia y por los apóstoles y por los ancianos; y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.
Hechos 14:27
Y habiendo llegado, y reunida la Iglesia, relataron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Hechos 15:12
Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los gentiles.
Hechos 15:3
Ellos, pues, habiendo sido acompañados de algunos de la Iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y daban gran gozo a todos los hermanos.
Hechos 21:17
Y cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron de buena voluntad.
Mateo 10:40
El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Hechos 18:27
Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos exhortados, escribieron a los discípulos que le recibieran; y venido él, aprovechó mucho por la gracia a los que habían creído;
Hechos 21:19
a los cuales, cuando los hubo saludado, contó en detalle lo que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio.
Romanos 15:7
Por tanto, sobrellevaos los unos a los otros, como también el Cristo nos sobrellevó, para gloria de Dios.
Romanos 15:18
Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
1 Corintios 15:10
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia hacía mí no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que fue conmigo.
2 Corintios 5:19
Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí mismo, no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación.
2 Corintios 6:1
Por lo cual nosotros, ayudándole a él, también os exhortamos que no habéis recibido en vano la gracia de Dios,
Colosenses 4:10
Aristarco, mi compañero en la prisión, os saluda, y Marcos, el sobrino de Bernabé (acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle),
2 Juan 1:10
Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: ¡bienvenido!
3 Juan 1:8-10
Nosotros, pues, debemos recibir a los tales, para que seamos cooperadores a la verdad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido