Hechos 2:37

Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Lucas 3:10

Y la gente le preguntaba, diciendo: ¿Qué, pues, haremos?

Hechos 5:33

Ellos, oyendo esto, se enfurecieron, y tomaron consejo para matarlos.

Hechos 7:54

Y cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron en sus corazones, y crujían los dientes contra él.

Ezequiel 7:16

Y los que escaparen de ellos, huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos por su iniquidad.

Zacarías 12:10

Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito.

Lucas 3:12

Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?

Lucas 3:14

Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión a nadie ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.

Juan 8:9

Y oyéndolo ellos, redargüidos por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Juan 16:8-11

Y cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.

Hechos 1:16

Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura la cual el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús.

Hechos 9:5-6

Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra los aguijones.

Hechos 16:29-31

Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas;

Hechos 22:10

Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas.

Hechos 24:25-26

Y disertando él de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix, se espantó, y dijo: Vete ahora, y cuando tenga oportunidad te llamaré.

Romanos 7:9

Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

1 Corintios 14:24-25

Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;

Hebreos 4:12-13

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)