Hechos 21:5

Y pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros.

Hechos 20:36

Cuando terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos.

Hechos 9:40

Mas Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.

Hechos 15:3

Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos.

Hechos 20:38

afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.

Deuteronomio 29:11-12

vuestros pequeños, vuestras mujeres, y el forastero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua,

Josué 24:15

Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que {estaban} al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.

1 Reyes 8:54

Y sucedió que cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.

2 Crónicas 20:13

Y todo Judá estaba de pie delante del SEÑOR, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.

Nehemías 12:43

y ofrecieron aquel día grandes sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado gran alegría; también las mujeres y los niños se regocijaron; y el regocijo de Jerusalén se oía desde lejos.

Salmos 95:6

Venid, adoremos y postrémonos; doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor.

Mateo 14:21

Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.

Marcos 1:40

Y vino* a El un leproso rogándole, y arrodillándose le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

Hechos 17:10

Enseguida los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas a Berea, los cuales, al llegar, fueron a la sinagoga de los judíos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido