Hechos 25:3

pidiendo favor contra él, que le hiciese traer a Jerusalén, poniendo ellos asechanza para matarle en el camino.

1 Samuel 23:19-21

Entonces subieron los zifeos a Gabaa para decirle a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra, en las peñas del bosque, en el collado de Haquila que está al sur de Jesimón?

Salmos 37:32-33

Acecha el impío al justo, y procura matarlo.

Salmos 64:2-6

Escóndeme del consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de iniquidad;

Salmos 140:1-5

«Al Músico principal: Salmo de David» Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; guárdame de hombres violentos;

Jeremías 18:18

Y dijeron: Venid, y tramemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no miremos a ninguna de sus palabras.

Jeremías 38:4

Y dijeron los príncipes al rey: Te pedimos que sea muerto este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.

Marcos 6:23-25

Y le juró: Todo lo que me pidieres te daré, hasta la mitad de mi reino.

Lucas 23:8-24

Y Herodes, viendo a Jesús, se gozó mucho, pues hacía mucho que deseaba verle; porque había oído de Él muchas cosas, y tenía esperanza que le vería hacer algún milagro.

Juan 16:3

Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí.

Hechos 9:2

y pidió de él cartas para las sinagogas de Damasco, para que si hallase algunos de este Camino, ya fuesen hombres o mujeres, los trajese presos a Jerusalén.

Hechos 9:24

pero sus asechanzas fueron entendidas de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle.

Hechos 23:12-15

Y cuando fue de día, algunos de los judíos se juntaron, e hicieron voto bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo.

Hechos 26:9-11

Yo ciertamente había pensando dentro de mí, que era mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret;

Romanos 3:8

¿Y por qué no decir (como somos difamados, y algunos afirman que decimos): Hagamos males para que vengan bienes? La condenación de los cuales es justa.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)