Hechos 26:1
Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa:
Hechos 9:15
Y le dijo el Señor: Ve; porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
Proverbios 1:24
Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese;
Proverbios 18:13
El que responde palabra antes de oír, le es necedad y vergüenza.
Proverbios 18:17
El primero que aboga por su causa parece ser justo; pero viene su adversario, y lo revela.
Ezequiel 16:27
Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.
Juan 7:51
¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre, sin antes oírle y saber lo que hace?
Hechos 22:1
Varones hermanos y padres, oíd mi defensa que hago ahora ante vosotros.
Hechos 25:16
A los cuales respondí: No es costumbre de los romanos entregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga presentes a sus acusadores, y tenga oportunidad de defenderse de la acusación.
Hechos 26:2
Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que hoy haya de defenderme delante de ti acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judíos.
Romanos 10:21
Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido