Hechos 27:24

diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha dado todos los que navegan contigo.

Hechos 23:11

Y a la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo; pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

Génesis 19:29

Así fue que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, se acordó Dios de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.

Génesis 12:2

y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Génesis 15:1

Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y soy tu galardón sobremanera grande.

Génesis 18:23-32

Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?

Génesis 19:21-22

Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.

Génesis 30:27

Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; pues he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.

Génesis 39:5

Y aconteció que, desde cuando le dio el encargo de su casa, y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José; y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.

Génesis 39:23

No veía el jefe de la cárcel cosa alguna que en su mano estaba; porque Jehová estaba con él, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.

Génesis 46:3

Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque yo haré de ti una gran nación.

1 Reyes 17:13

Y Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.

2 Reyes 6:16

Y él le dijo: No tengas miedo; porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Isaías 41:10-14

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Isaías 43:1-5

Y ahora, así dice Jehová Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Isaías 58:11-12

Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

Miqueas 5:7

Y el remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos, como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a hombre, ni aguardan a los hijos de los hombres.

Mateo 10:18

Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

Mateo 10:28

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Juan 11:9

Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? Si alguien anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

Hechos 9:15

Y le dijo el Señor: Ve; porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;

Hechos 18:9-10

Entonces el Señor en una visión de noche, dijo a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;

Hechos 19:21

Y pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma.

Hechos 25:11

Porque si algún agravio, o alguna cosa digna de muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo.

Hechos 27:37

Y era el total de los que estábamos en la nave doscientas setenta y seis almas.

Hechos 27:44

y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.

2 Timoteo 4:16-17

En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, antes todos me desampararon; ruego a Dios que no les sea imputado.

Santiago 5:16

Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo, puede mucho.

Apocalipsis 1:17

Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Apocalipsis 11:5-7

Y si alguno quisiere dañarles, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quisiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)