Hechos 7:51

Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Levítico 26:41

yo también habré andado en contra de ellos, y los habré metido en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado;

Deuteronomio 10:16

Circuncidad pues el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.

Éxodo 32:9

Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz:

Éxodo 33:5

Pues Jehová dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz: en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré; quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer.

Éxodo 33:3

(A la tierra que fluye leche y miel); porque yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.

Isaías 63:10

Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su Santo Espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y Él mismo peleó contra ellos.

Jeremías 4:4

Circuncidaos para Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.

Jeremías 6:10

¿A quién debo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Deuteronomio 31:27

Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aquí que aún viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?

Nehemías 9:30

Los soportaste muchos años, y les amonestaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, mas no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.

Salmos 78:8

y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel para con Dios.

Ezequiel 44:7

De traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario, y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre; y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones.

Ezequiel 44:9

Así dice Jehová el Señor: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.

Hechos 6:10

Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.

Hechos 7:9

Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios era con él,

Hechos 7:27

Entonces el que maltrataba a su prójimo, le empujó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez sobre nosotros?

Hechos 7:39

Al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le desecharon, y en sus corazones se volvieron a Egipto,

Romanos 2:25

Pues la circuncisión ciertamente aprovecha si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión.

Romanos 2:28-29

Porque no es judío el que lo es por fuera; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;

Efesios 4:30

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.

Filipenses 3:3

Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu adoramos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Éxodo 34:9

Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque éste es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.

Deuteronomio 9:6

Por tanto, sabe que no por tu justicia Jehová tu Dios te da esta buena tierra para poseerla; que pueblo duro de cerviz eres tú.

Deuteronomio 9:13

Y me habló Jehová, diciendo: He visto ese pueblo, y he aquí, que es pueblo duro de cerviz:

Deuteronomio 30:6

Y Jehová tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tu simiente, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.

2 Crónicas 30:8

No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual Él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de vosotros.

Nehemías 9:16

Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.

Salmos 75:5

No levantéis en alto vuestro cuerno; no habléis con cerviz erguida.

Isaías 48:4

Por cuanto yo sabía que eres obstinado, y tendón de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,

Jeremías 9:25-26

He aquí que vienen días, dice Jehová, y visitaré sobre todo circuncidado, y sobre todo incircunciso:

Jeremías 17:23

Mas ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección.

Ezequiel 2:4

Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así dice Jehová el Señor.

Zacarías 7:11-12

Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;

Mateo 23:31-33

Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.

Hechos 7:35

A este Moisés, al cual habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez?, a éste envió Dios por príncipe y libertador por mano del Ángel que le apareció en la zarza.

Colosenses 2:11

En quien también sois circuncidados de circuncisión no hecha de mano, en el despojamiento del cuerpo del pecado de la carne, en la circuncisión de Cristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)