Isaías 1:18
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta; si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Salmos 51:7
Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Apocalipsis 7:14
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Isaías 41:21
Presentad vuestra causa, dice Jehová; exponed vuestros argumentos, dice el Rey de Jacob.
Miqueas 6:2
Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene controversia con su pueblo, y altercará con Israel.
Isaías 43:24-26
No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios; antes me abrumaste con tus pecados, me fatigaste con tus maldades.
Isaías 44:22
Yo deshice como a una nube tus rebeliones, y como a niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.
Efesios 1:6-8
para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado,
1 Samuel 12:7
Ahora, pues, aguardad, y yo disputaré con vosotros delante de Jehová de todos los hechos de justicia que Jehová ha hecho con vosotros y con vuestros padres.
Isaías 41:1
Guardad silencio ante mí, oh islas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; vengamos juntos a juicio.
Jeremías 2:5
Así dice Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?
Miqueas 7:18-19
¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y olvidas el pecado del resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.
Hechos 17:2
Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras,
Hechos 18:4
Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a judíos y a griegos.
Hechos 24:25
Y disertando él de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix, se espantó, y dijo: Vete ahora, y cuando tenga oportunidad te llamaré.
Romanos 5:20
Y la ley entró para que el pecado abundase; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido