Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque el SEÑOR habla: Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí.

Oíd, pueblos todos, escucha, tierra y cuanto hay en ti; sea el Señor DIOS testigo contra vosotros, el Señor desde su santo templo.

Prestad atención, oh cielos, y dejadme hablar; y escuche la tierra las palabras de mi boca.

pongo hoy por testigo contra vosotros al cielo y a la tierra, que pronto seréis totalmente exterminados de la tierra donde vais a pasar el Jordán para poseerla. No viviréis por mucho tiempo en ella, sino que seréis totalmente destruidos.

y en el desierto, donde has visto cómo el SEÑOR tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo, por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar."

Porque, ¿qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el SEÑOR nuestro Dios siempre que le invocamos?

Nuevamente, en Tabera, en Masah y en Kibrot-hataava, provocasteis a ira al SEÑOR.

Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,

El convoca a los cielos desde lo alto, y a la tierra, para juzgar a su pueblo,

Cantaré ahora a mi amado, el canto de mi amado acerca de su viña. Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina.

¿Ay de los hijos rebeldes --declara el SEÑOR-- que ejecutan planes, pero no los míos, y hacen alianza, pero no según mi Espíritu, para añadir pecado sobre pecado!

Porque este es un pueblo rebelde, hijos falsos, hijos que no quieren escuchar la instrucción del SEÑOR;

Escuchadme, casa de Jacob, y todo el remanente de la casa de Israel, los que habéis sido llevados por mí desde el vientre, cargados desde la matriz.

En todas sus angustias El fue afligido, y el ángel de su presencia los salvó; en su amor y en su compasión los redimió, los levantó y los sostuvo todos los días de antaño.

Extendí mis manos todo el día hacia un pueblo rebelde, que anda por el camino que no es bueno, en pos de sus pensamientos;

Así dice el SEÑOR: ¿Qué injusticia hallaron en mí vuestros padres, para que se alejaran de mí y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos?

Oye, tierra: he aquí, yo traigo una calamidad sobre este pueblo, el fruto de sus planes, porque no han escuchado mis palabras, y han desechado mi ley.

Escuchad y prestad atención, no seáis altaneros, porque el SEÑOR ha hablado.

¿Oh tierra, tierra, tierra!, oye la palabra del SEÑOR.

Con llanto vendrán, y entre súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.

`Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras {estabas} en tu sangre, te dije: `` ¿Vive!" Sí, te dije, mientras {estabas} en tu sangre: `` ¿Vive!"

y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `El día que escogí a Israel y juré a los descendientes de la casa de Jacob, me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les juré diciendo: Yo soy el SEÑOR vuestro Dios;

``Por tanto, montes de Israel, oíd la palabra del Señor DIOS. Así dice el Señor DIOS a los montes y a los collados, a las barrancas y a los valles, a las ruinas desoladas y a las ciudades abandonadas, que han venido a ser presa y escarnio de las demás naciones alrededor;

Oíd esta palabra que el SEÑOR ha hablado contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hizo subir de la tierra de Egipto, diciendo:

Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del SEÑOR, y de juicio y de valor, para dar a conocer a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.

Oíd ahora lo que dice el SEÑOR: Levántate, litiga con los montes, y oigan las colinas tu voz.

El hijo honra a {su} padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? --dice el SEÑOR de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre--. Pero vosotros decís: `` ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?"

porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío? ¿O cuál el beneficio de la circuncisión?

que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas,

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