Isaías 18:4

Porque Jehová me dijo así: Reposaré, y miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la tierra.

Isaías 26:21

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para castigar la maldad de los moradores de la tierra; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más a sus muertos.

Oseas 5:15

Andaré, y volveré a mi lugar hasta que reconozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia temprano me buscarán.

2 Samuel 23:4

Y será como la luz de la mañana cuando sale el sol, la mañana sin nubes; como el resplandor tras la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.

Salmos 72:6

Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra.

Salmos 132:13-14

Porque Jehová ha elegido a Sión; la deseó por habitación para sí.

Isaías 12:6

Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Isaías 14:32

¿Y qué se responderá a los mensajeros de la nación? Que Jehová fundó a Sión, y que en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo.

Isaías 18:7

En aquel tiempo será traído presente a Jehová de los ejércitos, de la nación dispersada y raída, y del pueblo temible desde su principio y después; nación agredida y pisoteada, cuya tierra destruyeron los ríos; al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte de Sión.

Isaías 26:19

Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos.

Isaías 31:9

Y de miedo pasará su fortaleza y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está en Sión, y su horno en Jerusalén.

Isaías 46:13

Haré que se acerque mi justicia, no se alejará; y mi salvación no se detendrá. Y pondré mi salvación en Sión por Israel mi gloria.

Oseas 14:5

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

Joel 3:17

Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, monte de mi santidad; y será Jerusalén santa, y extraños no pasarán más por ella.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)